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Villano o Héroe

  • Foto del escritor: Didio Pena Infante
    Didio Pena Infante
  • 24 sept
  • 3 Min. de lectura
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¡Despierta!

 

Ya es hora. Hay algo mayor, mas significativo que te sostiene. Pero no te atreves a abrir los ojos. Están sellados en una costra de lágrimas que no muestras bajo oscuras gafas de sol, vives en silencio tu frustración y pasa otro día mas.

 

Despertar significa aceptar, significa abrir los ojos a otra realidad, significa parar y dejar lo que ya no llena tu alma, dejar a quién no te inspira en el camino. Dejar lo que no te inspira en el camino. Despertar y Evolucionar a una consciencia mayor es nuestro llamado, es nuestro destino, es para lo que fuimos creados.

 

¿No lo ves?

 

Te entiendo… yo estuve ahí, persiguiendo el poder, el reconocimiento y el placer, buscando ese fix de dopamina que sostuviera el espejismo de la gloria esperada, La casa de mas de 500 mts, el vehículo alemán último modelo, y la oficina con ventanal, sala, nevera, minibar y biblioteca….

 

Pero no llega… o lo que es peor… llegó y no significó nada. 

 

n.a.d.a

 

¿Qué esperas para despertar? Muchos morirán dormidos, de pronto, tu morirás dormido…es la realidad. Muchos ni siquiera llegarán a este párrafo… “Muchos son los llamados y pocos los elegidos”.... Suena loco… lo sé, suena extraño… pero estoy seguro que puedes coincidir conmigo que más loco y mas extraño es que más de 332 millones de personas vivan en una profunda y aguda depresión y que más de 67.000 se suiciden todos los años sin encontrarle sentido a esta existencia.

 

¿Qué esperas para despertar? Crees que todo el dinero del mundo podrá llenar el vacío que dejó tu padre, o la injusticia de tu madre… Crees que la vida te debe mucho y te tiene que pagar con intereses ajustados? ¿Que es lo que esperas? ¿Qué estás buscando?

 

Llega un momento en que la desesperanza, y el miedo llena la copa, y no se puede mas,.... simplemente, no se puede mas. Es en ese momento en que nos quedan dos caminos solamente… Nos amargamos, perdemos todo tipo de esperanza y fé, y nos convertimos en villanos de nuestra propia historia, bien sea pegándose un tiro debajo de la mandíbula, o lo que es peor muriendo en vida, alejándonos de los demás, y pasando los días como zombies anestesiados con series adictivas y scrolls sin fin en un teléfono celular, esperando que llegue la hora en que caigamos dormidos exhaustos, buscando la única desconexión que nos alivia el peso de nuestra propia existencia.

 

El otro camino, es el camino del héroe, que decide despertar!, que decide buscar mas allá, que decide tomar otro camino y buscar en lo inexplorado, que decide tomar su dolor y transmutarlo en fuerza, para ir a la vida, para enfrentar los desafíos con una fe profunda en sí mismo. Con miedo, pero con amor propio, con coraje que es lo mismo.

 

Hace más de diez años, decidí cambiar mi vida, y empezar un camino de autoconocimiento y búsqueda espiritual, no ha sido fácil, pero hoy veo como era yo mismo quién me lo hacía difícil. Hoy miro para atrás y agradezco al Asesor Financiero que fui, a ese muchacho que se permitió ver más allá del dinero, y pudo ver que había algo que valía más que todo el oro del mundo: La tranquilidad, la paz interior y la capacidad de decidir  en este plano terrenal trabajar por un propósito Mayor, mas significativo, un propósito que habla de una evolución de la consciencia, un propósito de una transformación en alguien que deje un testimonio de amor y paz en esta destrozada sociedad.

 

Un sentido mayor, más significativo a nuestra existencia. “Ser Luz”, en medio de la oscuridad que parece estar por todas partes, sanar nuestro corazón, dejar de apegarnos al trauma que falsamente nos ha dado sentido, y empezar a “Ser Luz” en nuestro hogar, y para el prójimo… el “próximo”, nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestros padres, y si alcanza un poquito más allá.

 

Cambiar el mundo, lo hemos oído muchas veces, empieza por cambiar nosotros, por dejar de ser una nube negra en el camino de otros, por sonreirle al portero y a la cajera, por despertar y aceptar quienes somos realmente, por rendirnos con Fé al Misterio Divino y bailar nuestro baile, honrando la oportunidad que se nos ha dado para “Ser Luz”

 

De corazón, Señor haznos instrumentos de tu paz.

 

Para tí con cariño, 


Didio

 
 
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