
Soy asesor financiero, tengo 41 años y he sido estafado.
Si usted tiene entre 30 a 50 años, probablemente también lo ha sido.
Piénselo bien:
- Cuando llegamos ya todo estaba establecido, el “Statu Quo” que llaman los entendidos. No tuvimos una opinión al respecto, simplemente así es, así ha sido, usted adáptese.
- El porcentaje más alto en impuestos de renta nos lo llevamos nosotros. Cuando llegamos ya estaba así, ya las generaciones pasadas habían hecho fiesta y ahora nos toca a nosotros cubrir el déficit.
- Entramos sin que se nos preguntara a hacer parte de un “Sistema Pensional”, en dónde nuestro papel ya fue decidido y es básico: Financiamos con nuestro trabajo las pensiones de nuestros mayores, pero muy seguramente a nosotros nos tocará un sistema pensional obsoleto. Para no ser completamente estafados, debemos hacer parte del proletariado y trabajar en una nómina que nos de una mano en la cotización mensual. Si pensamos en ser independientes o emprendedores la estafa es mayor ponga .16 reciba .11 y se le invierte en cualquier cosa (Como en prestarsela al 6% a un consorcio que construye carreteras 4g y se enriquece a doble dígito, financiandose con nuestro estable ahorro).
- El uso del sistema financiero, con sus más altos costos esta enfocado en nosotros. Somos el segmento mas productivo de la pirámide económica, el que más consume y el mercado objetivo para la creación de necesidades costosas, inocuas, desechables.
- La industria inmobiliaria, rota su inventario, construye y valoriza la propiedad raíz, gracias a nosotros. Somos el blanco más rentable y fácil de atrapar para el sistema hipotecario que enriquece a las instituciones financieras y a los constructores, que en este país casi que tienen un solo nombre y apellido.
- No podemos enfermarnos, de hecho lo hacemos muy poco, pero de nuestros ingresos mensualmente se descuenta el mayor porcentaje que subsidia a la salud, sistema corrupto y lleno de sinsentido, intereses y corrupción.
- Nos vendieron la vida que compraron nuestros padres: Estudie, Trabaje y Pensionese, pero con una expectativa de vida de 100 años y una dinámica tecnológica y social en dónde la palabra menos usada en nuestro léxico es: “Estabilidad”. Compramos una cinta de VHS pero la interfase es Bluetooth. Nuestro escenario debería ser algo así: Estudie, Trabaje, Ahorre, Emprenda, Quiebre, Estudie Trabaje, Re-cree, quiebre, emprenda, Estudie, Capitalice, Ahorre y al que persista, insista, resista con ánimo y generando valor: Rente.
- Cuando llegamos a la vida laboral las barreras de entrada a los negocios ya están muy altas, formalismos, licencias, requerimientos de capital, normas Icontec, normas ambientales, emprender es toda una odisea (Esto no nos frena y nos hacemos mas creativos… bueno no todos, muchos todavía se quejan y quisieran un subsidio en sus vidas).
Por esto, y muchas otras razones más, creo sinceramente que nuestra generación ha sido estafada. Conscientes o no, los seres humanos hemos ido creando una zona de confort, dónde cada vez todo está más estandarizado, más protocolizado, se mina la creatividad y se evade la incertidumbre. Es más fácil ir a trabajar de 8 a 5 sabiendo que todos los 30 entrará el cheque que nos garantizará los Kelloggs y el Netflix. Y nos preguntamos entonces: ¿Qué es este vacío que sentimos?
Hoy parece que todo está diseñado para estafarnos, para estafarnos de nuestra creatividad, para estafarnos de nuestro propósito, para estafarnos del máximo desarrollo de nuestro potencial y de la capacidad de generar valor que tenemos todos los seres humanos.
Tomar consciencia es nuestra responsabilidad, es la única manera de dirigir nuestras decisiones y que no nos las dirijan los demás. Con creatividad establecer nuestros propios estándares, y en el camino encontrarnos a nosotros mismos, a hacer y dejar de soñar, a atrevernos a la equivocación, a atrevernos a la inseguridad y la pérdida, y así ir encontrando las ganancias de estos días en la tierra, a vivir vidas con propósito a desarrollar plenamente nuestra creatividad al servicio de los demás.